El origen del vino

Definición de Terroir

Terminación de origen francés proveniente del latín terratorium, y designa a una extensión geográfica bien delimitada y homogénea. El suelo óptimo para la vid debe ser pobre (sin exceso de materia orgánica), suelto, y con buen drenaje. La vid debe luchar por su supervivencia, debe esforzarse, debe trabajar por conseguir agua. Si así no fuese, se obtendría un exceso de tamaño, con uvas muy grandes y su interior muy acuoso. En un suelo fértil, se pueden plantar muchas plantas por hectárea, para crear competitividad entre ellas y limitar el crecimiento. En un suelo más pobre, no existirá el problema de grandes uvas y acuosas, los rendimientos serán menores pero con muchos más matices a fruta. Los terrenos compactos pueden generar inconvenientes de encharcamientos y retención de agua, al revés pasa en aquellos más sueltos que ayudan al drenaje y fomentan el crecimiento de las raíces a mayores profundidades en busca de alimento.

Los suelos de gravas o piedras colaboran con la aireación, el drenaje, y mantienen por las noches el calor acumulado por el sol diurno. Es de destacar que los terrenos de color más claro actúan como espejos: reflejan el calor y la luz hacia las plantas, favoreciendo la maduración., en los terrenos más oscuros el efecto es justo el contrario. Los principales minerales que requiere la vid son nitrógeno (para el desarrollo), potasio (metabolismo) y fósforo (transporte de sustancias y metabolismo). Para que entendamos la importancia del estudio de los suelos podemos hablar de las llamadas «calicatas», que son pozos que se hacen en determinados sectores del viñedo para poder observar el perfil del suelo, sus distintas capas y secciones, y así obtener la información necesaria de los materiales que lo componen y así poder planear las tareas agronómicas correspondientes, que son vitales en la obtención de grandes vinos.

Los grandes vinos nunca se pueden repetir…

EL ALMA DEL VINO

El suelo es el origen del vino

Los distintos tipos de terrenos y sus cualidades dejan una
carga de matices en las uvas que encontraremos en las
botellas en forma de vino.  A unos cinco metros,
o más bajo tierra, llegan las raíces y es ahí donde se comienza
el alma de cada vino.

ESTILO PARTICULAR

Mapa de climas

Es tanta la influencia del clima anual, que en muchas ocasiones la meteorología llega a tener mayor que el terroir. Todas y cada una de las cosechas o añadas de un gran vino tienen un estilo particular de
evolución alcanzando en el mercado valores muy diversos.

No hay lluvias más inoportunas que las que caen días antes de la recolección de la uva

El período de maduración de la uva

El fruto de la vid parece ser el más sensible de todos a las alternativas climáticas por su largo tiempo de maduración entre uno y dos meses.
El período de maduración del grano es el más delicado y decisivo en cuanto a la suerte de la añada.

Si hay sol excesivo

La uva puede quemarse, si lo que trae el verano al viñedo son bajas temperaturas, los racimos no llegan a madurar bien y en consecuencia los mostos resultarán débiles en azúcares, pigmentos y taninos.

Si llueve demasiado

Las uvas serán grandes, de aspecto saludable y apetitoso, pero el zumo que den tendrá escasa concentración de glucosa, y en consecuencia, bajo grado alcohólico. Además, los hollejos sobrecargados de agua darán al vino menos cuerpo, y a los aromas, una estructura escasa o débil, los aromas, tanto en nariz como en boca, resultarán más tenues y desvaídos.

Lluvias y sol

Puesto que las lluvias excesivas durante el períodode maduración, que varía entre los treinta y los sesenta días que preceden a la vendimia, aguan el vino nuevo, lo ideal para conseguir una buena cosecha en las regiones templadas es un verano soleado sin lluvias excesivas ni calores tórridos éstos secan los granos e incluso queman las viñas.

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